domingo, 29 de enero de 2017

Pensamientos, realidad y sarcasmos

Amordazados por la conciencia, el puto deber infundido, el vive la vida como quieren que la vivas.

Títeres a manos de antihéroes con traje y corbata. Eres inútil. Estudia para "ser alguien", trabaja para ser alguien, ya se encargará él de quitarte lo que tú has conseguido con sudor y llagas en las manos. Él.

Vota. Vivimos en una democracia, ¿no?

Mantén a la Realeza. Cállate.

Permite que se construyan muros, aparte de los físicos. Apoya el odio. 

Retrocede.

Ten agallas para salirte del rebaño. Para no aparentar ser quien eres. Ergo aparenta quien no eres. No Seas.

Si eres feliz grítalo; si no lo eres fíngelo. Hazle saber a todos tus seguidores lo maravillosa que es tu vida y cierra los ojos al Mediterráneo. No te culpo, yo tampoco he hecho nada para suplir lo que ocurre al otro lado de Occidente.

No te culpo, soy víctima del capitalismo y como tal, juego a su puto juego, pero siempre pierdo. Consumo y pierdo. Contribuyo y pierdo. Mi conciencia pierde. Mi alma, se encoge. 

No te culpo, yo sigo oprimiendo a mi Ser, aún empezándome por fin a encontrar. Sigo estancada en mi infelicidad para seguir a la perfección el papel que se me atribuye. Una carrera cuya formación es tan teórica que no llevo nada a la práctica. Una carrera práctica que me limita a mi raíz. Sirve a la sociedad. 

Deja que se infravalore el arte y mira a otra parte.

Aquí estoy, perdiendo el tiempo (y me la suda) de estudio el día previo a un examen final a las 8:30 de la mañana. Un examen cuya materia voy a olvidar a las 9:30 de la mañana. Si suspendes, otra oportunidad en Septiembre, y si vuelves a catear, apoquina 150 pavos para poderte volver a matricular y examinar. 

Aquí sigo, vestida de sonrisa aunque mi alma rabie. Inconformista por naturaleza y me he dejado arrastrar por la marea. Mas cuento los segundos para dar paso a mi revolución y comenzar a nadar a contracorriente.

Sé.