sábado, 25 de marzo de 2017

cold blue rain

La auto-represión es la mayor infidelidad que en nuestras vísceras alguna vez podemos experimentar. Esa reprimenda de "hacer lo correcto", de ir por la vía segura, de no jugarse lo más mínimo la integridad.

Donde el más mínimo impacto consigue máxima viralización; donde siempre nos adherimos al 'qué' antes que al 'cómo', ignorando todo proceso de crecimiento, de alcanzar un horizonte determinado. La determinación. 

La plenitud agazapada en las nubes que ocultan al horizonte. La pureza de llegar a ser nosotras mismas, la pureza de ser, el Ser. 

Sólo en el momento que empezamos a convivir con nosotras, surge la conciencia de los muros que nos autoimplantamos, de las limitaciones que nunca conoceremos porque no nos hemos dado el privilegio de realizar ciertos sueños.

¿Qué momento es bueno para Ser?

domingo, 19 de marzo de 2017

Exceso de presente

La primavera ha llamado; ha dejado un mensaje en el contestador: "me voy a retrasar".

Días en que no me reconozco; cuando siempré llamé ilusos a aquellos que se reconfortan en la esperanza, mas si sigo donde me hallo es por la esperanza de lo bien que podría salir.

Y sólo se me ocurren dos premisas:
huir con el corazón (in)tacto
o
quedarme y disfrutar de la caída.

Imposible despojarse de lo que acontece ahora mismo, en este exceso de presente, en esta apertura sin frenos de pecho, en el aperitivo de mi confianza posada en vano.

Con esta manía de no querer(me), lo que no me perdono es permitirme ser una opción.

viernes, 10 de marzo de 2017

sobran los signos de puntuación

Atravesar la avenida 
Colarme con tus amigos
Beber de tu litro
Colgarme de tu barba
y deseos

Hacer el camaleón
o la iguana
según tú
Beber de tu cerveza
y anocheceres

Buscarnos con la mirada
Matarnos las ganas
picándonos para follar(nos)
Bailar con los demás
y en mis curvas

Correr hacia el coche
Un beso en los dos primeros
semáforos en rojo
Meternos en el carril taxi-bus
y buscar cámaras de la dgt

Saltarme todos los demás semáforos 
Si total somos nosotros
todo lo que queremos
-hacernos-
y dormir abrazados

Poner mi despertador
previo al crimen perfecto
Soñar sólo dos horas
Despertarte recorriendo tu espalda
beso a verso

Lunar a luna
Estrella a estrellarnos
Sudarnos todo
Sudar cada poro
Bebernos a oscuras

Pues ya
dormir poco 
y dolernos todo
sólo alude
a tragos de felicidad .


jueves, 9 de marzo de 2017

tresdos16

Ella quería ser libre,
pero no creía en utopías.
Ella anhelaba algún día burlar a la Ley de la Gravedad,
pero sus sueños no dejaban de desplomarse.

Ella creía poder tal vez alcanzar la luna,
pero vivía entre las estrellas.

Ella vivía los atardeceres como si fuera el Sol,
como si al final del día todo quedase en calma,
y en vez de oscuridad,
permaneciera aquel color rosáceo.

Aún así,

ella comenzó a creer en las utopías
como fieles guías,
donde unos sueños mueren
para dar cabida a los siguientes.

Vio claro que la Luna quedaba cada vez más cerca,
y que al otro lado había alguien especial custodiándosela
para cuando estuviera lista.

Los atardeceres serían el preludio a una noche donde,
más que oscuridad,
se creía llena de esperanza y luz refleja. 

Ella daba todo por amor aunque, 
alguna vez y más de alguna, 
no recibiese nada a cambio, 
empezando a desarmar a las expectativas.

En este utópico mundo
donde comprendió que 
el amor siempre gana, 
y no podía ser
de otra manera.