miércoles, 14 de noviembre de 2018

Su aroma

Juega con ventaja;
su aroma en mi almohada
hace que me cuestione
cuál fue realmente
la época Dorada.

Mi corazón se halla confundido;
no sabe qué siente,
ignora qué quiere sentir,
desconoce qué está dispuesto
a sentir.

Me concedo el beneficio de la duda
para que cuando nos estemos respirando,
podamos seguir entregándonos
sin incumbirnos
los quehaceres de la mañana;

para que cuando me deje llevar,
al final del viaje no me importe
encontrarme mareada.

Como les relato,
su esencia está impregnada en mi cama.
Así, aunque amanezca sin su abrazo,
su recuerdo me acompaña
cuando me cubro con mis ganas.

"Ahorita nos vemos"
.
.
.
El tiempo separados no es proporcional a cuánto se extraña.
.
.
.

domingo, 7 de octubre de 2018

DISOCIACIÓN

Mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío

Y aunque me lo repita,
aún sigue siendo sombrío.

Mi cuerpo no me conoce,
no le he brindado tal goce.
Mi alma ignora mi cuerpo,
no ha tenido el privilegio.

Tan sólo ansío
la necesidad de sentirlo
al lado de mi alma,
arroparlo en mi cama,
besarlo por la mañana,
y crear rimas que sinteticen
el menester de amarlo,
siendo yo quien armonice mi piel.

Mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío

Anhelo la paz,
el alto el fuego,
la nostalgia de mi sonrisa
iluminando la vida;
el brillo de mis ojos
rayando las heridas.

Aspiro a expirar el tiempo
de esta tristeza visceral,
de mi vacío existencial,
del legítimo estado de no
creerme merecedora de ser amada,
aun llevando el amor por bandera.

Y no quiero hablar de jueces,
de una supuesta justicia,
pero me obligan como mujer,
al decretar sobre nuestros cuerpos,
al arrebatarnos nuestro derecho a decidir.

Mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío
mi cuerpo es mío

Soy una extraña
en estas tres dimensiones;
me es arduo integrar que mi cuerpo
no es un hotel de paso,
es el templo para mi alma.

Te pido perdón
por el mal trato durante años,
durante toda una vida.

Te pido perdón
porque toda una vida
es lo que nos queda juntos.

Te pido perdón porque te quiero dar
el amor que vos me has intentado mostrar;
te ofrezco una nueva historia
y poder así sostener que

                    mi cuerpo es nuestro.

lunes, 30 de julio de 2018

néctar

Ven,
deja que describa tus pupilas,
al son de la luna
del barrio Manila.

No me importa nada, no me importa nada, no me importa nadar contramarea hasta integrar que,

Me equivoco, me equivoco mucho. Mas si hay algo en que no erro, es que el amor no se suplica. Y aún con esta sospecha bajo las luces de la cabecera de mi nido, sigo reincidiendo. El amor no se suplica, ni siquiera el propio.

Ven,
deja que describa tus lunares,
al son de la lluvia
en una terraza perdida del barrio Laureles.

Fluyo como afluente hacia el río equivocado, el cambio perpetuado, tiñendo mi retina.

Y pretendo seguir equivocándome, pero no sin propósito. No quiero mendigar más amor. No quiero mendigarme más amor. Y aunque me muera de ganas de seguir explorando tu risa, tu alma y tu sexo, no quiero morir viviendo en el intento.

De pronto me amolde a prorrogar el puro querer espontáneo y del honesto momento, el de
"¿no te quedas a dormir?"
"me haces un favor, ¿me acaricias la espalda?",
"me comentas cuando llegues a casa",
"llegarás donde quieras".

Ven,
deja que describa tu abdomen
al son del ruido de tu cama,
te presto mi pecho que sirve como almohada.

sábado, 30 de junio de 2018

Fue, es, será amor

Me lanzo de cabeza en la capital,
sin prejuicio existente
a lo que me pueda encontrar,
y aunque lo intenté evadir,
siempre me hallo volviendo
a tu paladar.

Siempre es un placer
el arte de volver a amarte,
en cualquier recoveco
en cualquier esquina
en cualquier provincia,
Cádiz, Madrid, Sevilla;

         en cualquier asunto de la vida.

Siempre es un placer
el arte de volver a amarte,
y por fin amanecer
entre gemidos escondidos
en el laberinto del caos
y las sábanas de sudor tejido.

Siempre es un placer
el arte de volver a amarte,
para abrir los ojos pasadas
las primeras horas del nacimiento del sol,
nuestras piernas formando enredaderas
y los labios aún húmedos por el crimen perpetuado;

          la vida me da los buenos días.

Siempre es un placer
el arte de volver a amarte
en la pradera de Madrid,
en la ciudad que nunca duerme,
en la cama en que 2 almas,
y cuerpos,

deciden desnudarse.

Siempre es un placer
el arte de volver a amarte,
mas esta vez la despedida
parece algo más agria,
algo menos indefinida,
tal vez un poco comedida:

"Quizá no nos volvamos a ver."

Y aunque siempre es un placer
el arte de volver a amarte,
acaso deba dejar de levitar
en la utópica pompa
de los amantes suicidas,
donde se juntan de tanto en tanto
para cargar sus espaldas de efímera alegría.

jueves, 28 de junio de 2018

versos libres

Pisando las calles de Madrid,
para recordarme
lo cerca que estoy,
de estar lejos de aquí.

En 2 días conoceré
a mis hermanos de Medellín,
y de toda América Latina,
y mi corazón no cesa
de bailar danzas africanas.

A veces no me queda
ni el más escueto ápice de esperanza.
Otras creo
que puedo driblar al imbatible
destino occidental.

Acaso puedo alcanzar
cualquiera de mis dimensiones.
Pero otras no soy capaz
ni de cruzar la avenida.

Extenuante dolor
el que recorre mis arterias,
y en estos tiempos enrevesados,
me cuestiono cuánto más podré
seguir llevándolo a cuestas;
cuánto más podré seguir

a secas.

Pero en el fondo sé que sí,
sé que sí,
sé que soy.

¿Cuál será el desesperado final?
El final será pacífico
o no será.

viernes, 1 de junio de 2018

Bulevar

La claridad tras la ventana,
el Sol,
y la luz que emana.

Un folio a la espera del desfile
de una pluma sobre su cara,
a la par que los versos más confusos
esperan deslizarse
y no salirse del margen.

Mas, ¿cuál es el margen?
Los barrotes que separan
la libertad
de mi cárcel.




La realidad se manifiesta
lejos del Mundo de las Ideas
y titubeo entre
enfrentarme al horizonte
o seguir buscando mi Parnaso,
acaso

entre poetas y quimeras,
          artistas sin fronteras,
                       hombres y esferas.

Es el río de mi intuición
quien lidera la vela,
mientras la verdad espera
en la ventana de las utopías
aún no marchitas.

Me agrada dotar a las palabras
de belleza subjetiva,
pues en ellas codicio reflejarme,
a la vez que siento la semilla de la paz
comenzando a brotar,

en la misma cuantía 
de esta vorágine sed
de crecer un infinito más
y su consecuente,
y constante,
guerra mental.

No es momento de firmar la tregua.

jueves, 24 de mayo de 2018

mama Tierra y su perversión

Ante el desesperado grito del Sol, ¿cómo explicarle que aún no? Que no puedo disolverme tan fácilmente con la Pachamama como correspondería.




Frente a mí, la naturaleza gritándome que lo va a secuestrar, que lo esconderá unas horas entre las nubes, para comprobar si en verdad nos hace falta o es puro capricho. Detrás de mí, el aeropuerto y sus pájaros de metal, brindándome la oportunidad de volar lejos de esta ciudad. El horizonte precisará su compañía durante la noche, y entonces será demasiado tarde para hacer nada en ese lapso de tiempo, salvo añorarlo, de nuevo.

Cómo contarle al cosmos todo lo que está aconteciendo acá abajo, donde un día se bautizó como "Tierra" y ahora prevalece el cemento. Donde hemos desenraizado nuestros verdes pulmones para construir una jungla de acero, y lo verde que poseemos lo camuflamos entre ramas de nicotina... para poder evadirnos de la realidad que un día decidimos instaurar.

No me atrevo a confesarte que me he perdido, he ignorado tu esencia y como todas, ahora visto pitillos y bambas, para burlar las sensaciones que el césped que alimentas me intenta regalar. Y ansío llegar al mar para tirarme de cabeza y fluir con sus olas, para ocultarme ante un nuevo ocaso.

Pese a que la hermosa Luna me dedica ondas de conexión cuando la miro directamente a los poros, quizá deba aceptar mi decisión de avecindarme lejos de ti, mas de vez en cuando deber hacer las maletas para desaparecer entre tu brisa, tan caníbal y conciliadora a la vez. 

Nos echo de menos juntas.

domingo, 13 de mayo de 2018

En todas direcciones

12-05

Tras pocas horas de sueño,
hoy me he despertado para ir a un curso
y he tenido que elegir entre
desayunar tranquila
o aparcar la tostada 
para abrazar a mi ostensible regocijo

Y he pensado:
qué nostalgia más tonta,
hermosa sorpresa primaveral,
cuánto amor tan casual.

Porque,
¿no es amor reencontrarte con un amante pasajero
3 estaciones después
y amarnos en los mismos asientos traseros
que un amanecer fueron premiados
con sudor y purpurina?

¿no es amor pertenecer a distintos lugares
y converger en un único cuerpo?

¿no es amor eso de no debernos nada
y querer exprimir cada minuto hasta curarnos el otoño,
como si comerme el coño
fuera la panacea que ambos necesitásemos? 

Porque tras unos suaves besos,
pares,
y digas mirándome a los ojos,
abrazando mi cintura,
que te encantaría comerme el coño.

Huyamos a nuestro refugio improvisado
y después de unos esponjosos besos,
te susurre entre exhalación y jadeo,
que me encantaría que consumieras
nuestro deseo conjunto.

¿no es amor besarme las heridas invisibles
que otros hombres no han sabido respetar?

¿no es amor acariciar
cada centímetro de tu cara,
besarte las pestañas y
mermar la importancia de la realidad?

¿no es amor venerar tu espalda sólo con mis manos
mientras me burlo de como hemos empañado los cristales
en una urbanización aleatoria de la Macarena?

¿no es amor volver a la sala del concierto,
bebernos una cerveza
mientras nos bailamos con el pecho al descubierto,
y besarnos de cuando en cuando la nariz?

Mudar de piel se hace más sencillo
si posas tu peso sobre el mío,
y me impregnas
de todo el amor que ambas nos debemos;
a nadie más que a nosotras mismas.

Todo va a ir a bien,
           sé que todo va a ir bien.

miércoles, 14 de marzo de 2018

corazón suicida

Y es así que, de tanto dar,
me es ahora complicado
colmar esta oquedad,

¿llamarías a esto cobardía?

Este vacío cesa poco a poco
de ser un vacío vacío,
y aunque sigue siendo mío,
comienzo a ponerle nombre y apellidos;
entiéndanme,
palabras y adjetivos.

Prende la mecha que incendia
a este corazón suicida,
mas sabe que aún queda hilo
para tensar las bridas,
y que no se va a rendir
cuando vislumbra las tinieblas.

Ahora que las espinas dejan de crecer
hacia dentro.
Ahora que se declaran en huelga externa
y detienen el roce sobre mis vísceras,
por cierto desgarradas,
extenuadas del dolor entonces idiopático,
pero fuertes por aquel corazón aún activo.

Diviso el océano, marea alta.
El oleaje está salvaje
y el temporal no invita al chapuzón,
así que me zambullo sin meditarlo.
Y ahora puedo confesar,
sin pudor existente
que

no me da miedo la muerte;
          me aterra morir en vida.



domingo, 4 de febrero de 2018

no title available

Acaso halle cobijo 
en las sábanas más gélidas,
para imaginar que así
alguien me ama 
cuando me desea. 

Y aunque él no me quiera
y aunque yo no sienta ni una brizna 
de ternura, 
me proclamo vencedora
en mi batalla desoladora;
mas la soledad conoce
y corona,
que ella la guerra gana,
que ella mi muerte domina.

Ya ni mi corazón se estremece
por la novedad de unos labios
tras el agravio mostrado
por un polvo de muestra.


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Por favor, no caigan en el egocentrismo de pensar que, cuando expongo a la soledad desnuda, estoy describiendo una soledad romántica. **

** Mas sería romántica si mi propio amor no me libera.
*** ¿Es mi inherente tristeza, romántica?