domingo, 19 de febrero de 2017

Años adolescentes del 2.000

Sólo veo copias andantes,
almas perdidas,
cuerpos vacíos, 
vidas fingidas 
a través de una pantalla
a costa de la expectación,
miedo 
y decepción.

Y si por un casual
tú y yo nos enfrentamos,
consiguiéndonos mirar,
la única condición
para abrirte mi mente
es que me dejes
expandirla
con la tuya.

Que nuestras corazas
sean un simple preludio
para que libres,
nos arranquemos este antifaz,
que nos ata a la tierra
impidiéndonos volar
allá lejos
donde la vista no permite

                                           alcanzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario