La claridad tras la ventana,
el Sol,
y la luz que emana.
Un folio a la espera del desfile
de una pluma sobre su cara,
a la par que los versos más confusos
esperan deslizarse
y no salirse del margen.
Mas, ¿cuál es el margen?
Los barrotes que separan
la libertad
La realidad se manifiesta
lejos del Mundo de las Ideas
y titubeo entre
enfrentarme al horizonte
o seguir buscando mi Parnaso,
acaso
entre poetas y quimeras,
artistas sin fronteras,
hombres y esferas.
Es el río de mi intuición
quien lidera la vela,
mientras la verdad espera
en la ventana de las utopías
aún no marchitas.
Me agrada dotar a las palabras
de belleza subjetiva,
pues en ellas codicio reflejarme,
a la vez que siento la semilla de la paz
comenzando a brotar,
en la misma cuantía
de esta vorágine sed
de crecer un infinito más
y su consecuente,
y constante,
guerra mental.
No es momento de firmar la tregua.
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